¿Qué hacemos?

Visión: Formar personas que decidan superar la situación de pobreza simbólica en la que se encuentran.

Misión: Formar actitudes de superación en los niños, niñas y jóvenes participantes del proyecto Mi Club.

Objetivo del proyecto: Convertirse en un positivo complemento de desarrollo integral para los niños y niñas que participan en él, con la finalidad de acompañarlos durante todo su proceso de educación formal, logrando así romper el círculo de pobreza en el que se encuentran insertos.

Beneficiarios: De carácter directo Mi Club trabaja actualmente con 50 niños pertenecientes al sector, divididos en 3 grupo etáreos: Chicos, Medianos y Grandes (5-8 años, 9-12 años, 12+ años respectivamente). También se trabaja de forma directa con las familias de estos niños y niñas.

Líneas de acción:

  1. Coordinar las instituciones básicas en las que los niños y niñas participan (familia, colegio y ‘Mi Club’) a fin de trabajar con un lenguaje común durante el proceso de desarrollo de los menores.
  1. Brindar apoyo a las familias beneficiarias mediante talleres formativos y recreativos con la finalidad de hacerlas partícipes del proyecto y lograr manejar un lenguaje común entre fundación y familia así como, un lugar acogedor a los niños y niñas el cual sea considerado como "su segundo hogar" con el fin de entregar un sano lugar de esparcimiento en el que el niño y la niña cree sentido de pertenencia.
  1. Trabajar el reforzamiento escolar basado principalmente en el aprendizaje significativo, con la finalidad de inculcar las ganas de aprehender mediante pedagogías entretenidas he innovadoras para los niños y niñas.
  1. Trabajar la formación integral, basada en valores firmes que permitan a los niños y jóvenes enfrentar con fortaleza los vicios que la sociedad ofrece (drogas, alcohol, etc.).
Historia

Fundación de Menores Mi Club - Domingo Savio, lleva 26 años de funcionamiento a cargo Olga Díaz Guerrero quien trabajó durante 22 años exclusivamente bajo la línea de protección de niños y niñas en situación de riesgo social, mediante la intervención como hogar interno.

En base a la experiencia vivida durante esos años, la fundación observa que las familias beneficiadas escasamente se comprometían en la solución de sus problemas, delegando la responsabilidad parental en el equipo de trabajo, situación que  incidió negativamente en los niños de ese tiempo (lejanía con el vínculo parental, irresponsabilidad constante de la familia, etc.).  Es por esto que a partir del año 2003, el equipo se plantéa la necesidad de reorientar sus objetivos de intervención, por lo que deciden cambiar las líneas de acción por una intervención preventiva, formativa y educacional, considerando el “desarrollo integral” como base de nuestro trabajo.

Desde este momento la fundación comienza a trabajar como Mi Club, atendiendo a un grupo de  niños y niñas que viven dentro de la comunidad del sector (población Santa Eduvigis, Padre Hurtado y Los pensamientos), que  cuentan con el apoyo constante de sus familias, pero que se encuentran en situación de pobreza emergente lo que les dificulta el “salir adelante” .  También estas familias carecen del dinero y del nivel eduacional adecuado para acompañar a sus hijos de forma positiva durante su proceso de desarrollo y las implicancias que este conlleva.